POV: AARON
Mi lobo se agitaba con la cacería, sintiendo la adrenalina pulsar en cada fibra de su ser. Por más que quisiéramos capturarla, manteníamos una distancia calculada. Callie, tal vez sin darse cuenta, dejaba que sus impulsos la llevaran a correr montaña arriba, exactamente como yo había imaginado. Ella quería provocar a mi lobo, quería sentir la emoción de la persecución, esa sensación embriagadora de siempre ser alcanzada y protegida por su compañero.
En las hembras, este comportamiento era normal. Tal vez, con la inhibición de sus instintos y la falta de libertad para ser quien había nacido para ser, Callie había sido privada de esas emociones durante mucho tiempo. La pérdida de memoria solo complicó aún más la situación. Aun así, la cacería era placentera, y mi lobo estaba en éxtasis. G