Ricky mira a Connor.
— ¿Le contaste a esa chica sobre tu vida?
— Sí. — respondo, sin dar a Connor la oportunidad de decir nada. — Entonces, ¿qué tienes que decir?
Mueve la cabeza negativamente y se sienta.
— Va a su oficina. Connor está despedido y no voy a cambiar de opinión.
Me río, muy nerviosa.
— ¡Deja de ser un imbécil! — Escupo. — No vas a despedirlo. Si lo haces, le diré a toda la escuela y a todos los padres que te tiras a las alumnas para que saquen buenas notas. Entonces creo que alguien sería arrestado por abuso de menores.
— HAHAHAHAHAH eso es cierto. — dice. — Hazlo tú, y yo me llevaré a mi primito. Él tiene tanta culpa como yo.
Oh, mierda.
— QUÉ CARAJO. — Vuelvo a gritar. Estaba nerviosa, porque él parecía impertur