-¿Sofía cómo has estado?, ¿ha pasado un poco la pena?- preguntó Kate

-Ha sido difícil todo, aun no lo supero, solo espero que Omhar no vuelva más-

Ya habían pasado dos semanas desde que Omhar se había ido a la selva desde que encontró a Sofía durmiendo con alguien, solo que ese alguien era Kate y él pensó que era Paolo, que estaba enamorado de ella. Los celos y la ira lo llevaron a arrancar a la selva para pasar su pena, él jamás había estado con una mujer y cuando empezó por primera vez a experimentar sentimientos de amor, se sintió traicionado por Sofía.

Allí estaba Omhar en la selva, sin ganas de nada, sin afeitarse, sin comer, sin construir nada donde refugiarse, Irinha que lo había seguido para acompañarlo, se había arrepentido de aquello, Omhar parecía ido, como si se hubiera congelado en el tiempo, menos mal Irinha que siempre vivió deambulando en la selva, supo cómo refugiarse y alimentarse, pero el frío de aquellos días y noches la hicieron entumecer y ya no tenía ni fuerzas