Caminaron largas horas, internándose cada vez más en la selva, una oscuridad los rodeó, los árboles eran tan grandes que apenas se veían los rayos de sol.
Estoy cansado – exclamó Benjamín
Antonio hizo un esfuerzo y lo tomó en brazos, quedando el pequeño colgado a su cintura y cuello.
Kate no se despegaba de Antonio y era la única mujer que no llevaba las manos atadas, porque iba de la mano con Benjamín, pero ahora que lo llevaba Antonio.
Ultha hizo que unos de sus guerreros la atasen.
Tranquilo estoy bien - le dijo Kate a Antonio para que no soltara a Benjamín. Ella siguió caminando a su lado
Eran casi las 3 de la tarde cuando se encontraron con una cascada, todos tenían sed, así que Ultha dio la orden de que se detuviesen y bebieran agua de la cascada.
El lugar parecía sacado de un cuento de hadas, todo verde, flores exóticas, el sonido de las aves, y el agua transparente bajando desde 3 cascadas.
Sin duda fue un alivio para todos, sobre todo para los pasajeros que no estaban acostum