¿Las personas como yo merecen tener una segunda oportunidad?, ¿merecen amar?, no lo creo.
Me consideraba una b****a, un ser sin alma, despiadado, cruel y mortal. Mi ambición, mi poder y mi trabajo me llevaron a convertirme en lo que hoy soy. En alguien que consigue todo lo que quiere y cuando quiere. Pero el destino había preparado otra cosa para mi, de pronto llegó ella.
Aún no descifro quien necesitaba más a quién. Constantemente me llamaba ángel, aunque mi aspecto era más el de un demonio. Mi amor por ella sobrepasó todos los límites y soy sincero cuando digo que yo solo vivía por ella.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©//OBRA REGISTRADA .
•••••••••••••
Esta historia está registrada y protegida por derechos de autor.
Prohibida su copia total o parcial. No se aceptan adaptaciones. En caso de que se violen dichos derechos se tomarán acciones legales.
Miranda, A.©