__Puedo cuidarme sola __murmuro.
__Te encerrare de ser necesario __le advirtió.
Nicolle desvío la mirada, Aidan respiró profundamente, estar cerca de ella era realmente tentador, sus labios color cereza parecían irresistibles.
__Estas loco __respondió la mujer molesta.
__Solo un poco __respondió con total descaro, la observo subir las escaleras molesta y perderse de su vista.
Bernard veía todo desde la distancia, al joven le faltaba algo de tacto para enamórate a su esposa de nuevo.
__Creo que hace falta unas rosas, quizás unos cuantos chocolates para suavizar la situación.
__No quiero conquistarla, la ayudaré a recuperar a su hija, con eso será suficiente, eso es todo, no necesito rosas ni chocolates.
Aidan subió las escaleras, se encamino a la habitación principal, escucho a Nicolle llorar, continuó caminando y entró a su habitación, se dio un baño y se arreglo un poco, pensaba ir a buscar a Roberto, sabía donde estaba y no se iba a quedar tranquilo hasta encontrar a la pequeña.