—¿Qué demonios me estás haciendo…? —murmuró con voz ronca, dirigiéndose al aire.
La imagen de Alana apareció, nítida, como siempre. Pero también su primer amor. Su pérdida más grande. Durante mucho tiempo había vivido bajo su sombra, convencido de que jamás podría sentir algo parecido por otra muje