Ignacio, debes calmarte; ponerte de este modo no te hace bien. Ya te lo dije antes: debes tomar las cosas con calma, juntar pruebas y después actuar en frío, si no puedes complicar mucho las cosas.
- Como mierd@ pretendes que me calme, cuando ese infeliz, arruinó la vida de mi hija, como puedo calmarme - de los nervios le tiembla la voz, el alma, hasta las manos y sin querer tira su vaso en la alfombra, derramando toda la bebida en ella - Disculpa, es que no puedo calmarme - mientras intenta juntar los restos del vaso, sin querer le falla su rodilla, resbala su mano y se incrustó con el vidrio partido que estaba en la alfombra.
- ¡Ay!- un grito ahogado sale, aunque intenta contener su rabia y el dolor, pero es imposible.
- ¡Ignacio! - ellos se sorprenden al verlo levantar la mano toda ensangrentada, Esteban corre al baño y trae una toalla para presionar la herida, Guillermo le presiona su mano.
- Vamos al hospital - Esteban reacciona rápido.
- No, esto es un rasguño, no es necesario ir