Esteban espera a Horacio y a Estela para hablar con Soledad.
Ella está leyendo un libro en su habitación, la preocupación y la ansiedad de no tener Aitiana cerca, la están enloqueciendo, se siente muy angustiosa, por eso el temor de Esteban de decirle lo que sucedió con el bebé y que la pobre no resista y se desmorone.
- ¡Esteban! ¿Estás bien? - Horacio y Estela se sorprenden al llegar y lo encuentran en el auto, frente al ingreso de su hogar.
- Si los estaba esperando.
- Bueno, vamos - dice Horacio, angustiado porque sabe qué difícil será ese momento.
- Qué mal momento es este, parece que el destino se ensañó con ellos, no les da tregua, otro golpe duro, para Aitiana, Soledad y Esteban.
- Sí, Estela, por eso estamos aquí para apoyarlos, son golpes muy duros, momentos difíciles, Esteban teme que Soledad no lo resista, fueron muchas cosas juntas.
- Si, es verdad.
Llegan y suben los tres a la habitación, Soledad está leyendo para despejar un poco su mente, siente la puerta que se abre,