En contra de lo que siempre fui, desobediente y testaruda, tome en serio las palabras de Ashton y le mande un mensaje a mi psicóloga al salir de la oficina. La persona que me gusta me dijo un par de verdades que estoy segura, dijo por enojo, pero claramente, piensa todo lo que escupió con irascibilidad, porque yo también lo hago.
Una vez estuve sentada frente a mi escritorio, los nervios me consumían de pies a cabeza. El gran salón a mi alrededor, se hacía pequeño y mis extremidades temblorosas se movían junto con todo lo demás. No fue una gran pelea, no gritamos lo suficiente para hacerla, pero aun así, dijo tantas cosas que me movieron desde la raíz de mi subconsciente hasta la realidad que nos golpea.
Todo junto era un horror.
El embarazo de Mara, mi edad, su edad, nuestro lazo desde pequeños y su rol hoy por hoy en mi vida, hacen lo suficiente para que mi cabeza sea un aparato descompuesto con requerimientos de piezas faltantes.
Desde niña fui una maquinaria defectuosa. Y caer en l