Capítulo 11. Levántate.
Me miré en el espejo por quinta vez, quería verme perfecta, me acomodé el cabello y respiré hondo.
Me había puesto un vestido blanco, corto, y unos tenis del mismo color, mi teléfono empezó a sonar y me apresuré a bajar las escaleras.
Mis padres trabajaban los fines de semana también, así que no estaban, igual tenía que avisarle a mamá.
Y mi padre siempre me marcaba antes de las ocho para saber en donde estaba, así que siempre estaban al pendiente de mí.
Me apresuré a bajar y lancé un largo suspiro al verlo, traía unos jeans neg*ros y una camisa blanca, junto con una chaqueta negr*a.
Me encantaba tanto verlo sin el uniforme de la escuela, todo lo que usaba se le veía bien.
Sonreí ampliamente y él me devolvió la sonrisa.
Me apresuré a ir a abrazarlo y me sujetó en sus brazos, me dio un beso en la frente y me tomó del mentón para alzar mi rostro y darme un beso en los labios.
—Hola.
—Hola.
—¿Estas lista?—Preguntó.
—¿A dónde iremos?.
—No estoy acostumbrado a esto, pero, preparé un picnic