Narra Zoe.
-- ¿Estás seguro que no ha vuelto a casa? -- Le pregunto desesperada a Zaid.
Hemos llegado del muelle y Seth no se encuentra en la casa, quizás nos habrá seguido y se ha perdido, o volvió a casa. En todo caso, no sé qué haría, ¡Rayos! Sabía que debía de quedarme con él. ¡Eres tan estúpida Zoe!.
-- No lo creo, el único autobús esta de aquí a tres horas y el pendejo no es tan estúpido como para ir hasta allá.
Me paseo de un lado a otro en la sala, todos están sentados con sus respectivas parejas a excepción de Nigan y yo. El sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos sobre que algún animal lo ha comido o lo ha lastimado. Seth entra echo furia y sin mediar palabra va directo a nuestra habitación, la puerta da un estruendo al cerrarse.
-- Vaya, alguien no está de buen humor. -- Comenta Nigan.
Suspiro y me dispongo a ir junto a él pero Lionel me detiene. Lo miro con confusión.
-- Si amas tu vida, es mejor que te quedes Zoe.
Me quito de su agarre y lo fulmino con la m