Capítulo 87: Solo lo cubrí.
Ángel nos alcanzó en el camino al hospital y le pedí que llevara a Loreline a casa.
Cuando llegamos al hospital que dirige Valery Evans, la vimos correr hacia nosotros.
—Padre —exclamó Valery dirigiéndose hacia Damián y pidiendo que trajeran una camilla para Nick.
No podía separarme de Nick en ese momento tan angustiante, Daiana se ofreció a cuidar a Line en mi ausencia. Sentía como si me faltara el aire, mi pecho se apretaba y las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos.
Me encontraba en un estado de desesperación y agotamiento que me impedía mantenerme en pie.
Busqué apoyo en mi padre, me acerqué a él y él me abrazó en silencio, comprendiendo mi dolor. Con el corazón en la mano y un nudo en la garganta, pregunté ansiosamente.
—Papá, ¿cómo está él?
Mi padre estaba a punto de responderme cuando Rachel, llorando desconsoladamente, llegó corriendo a nuestro lado. Me aparté para darles espacio y vi cómo mi madre se abrazaba con fuerza a mi padre. Su llanto era desgarrador y mi corazón