Capítulo 76: Una revelación inesperada.
—Volviste… —ni siquiera pude terminar de hablar, mi voz se ahogó en el deseo que nos envolvía.
Él me besó y me tomó por la cintura, acercándome más a él.
Pude sentir el calor de su cuerpo, la electricidad que se desataba en el contacto de nuestras pieles. Yo no dudé en corresponderle, impulsada por una pasión que creí perdida.
No tenía idea de cuánto extrañaba sus besos hasta que me besó, despertando una explosión de sensaciones que había olvidado por demasiado tiempo.
Estábamos demasiado cerca, sus manos me tomaban con delicadeza, acariciando mi piel con movimientos suaves y precisos, mientras nuestras bocas se abrían, permitiendo que nuestras lenguas exploraran cada rincón de nuestras bocas. El tiempo pareció detenerse en ese instante, solo existíamos nosotros dos, entregados por completo al fuego que nos consumía.
—Te extrañé tanto —pronunció, después de que nos separamos de ese ardiente beso, con su voz cargada de emoción y anhelo.
Yo no sabía qué decir, solo podía sentir cómo mis