— Apenas puedo creer que estemos a unos cuantos días de graduarnos — exclamó una de las compañeras de Milenka mientras se probaban los vestidos para la fiesta de graduación.
— Han pasado tantas cosas en estos meses que parece que todo ha sido un sueño — Milen rememoró todos los momentos transcurridos desde que se escapó del convento y llegó al departamento de Itzam, como él la ignoraba al inicio y después su relación fue transformándose hasta convertirse en el gran amor que ahora se tenían.
— ¡Iremos a la universidad!, al fin seremos unas mujeres libres — exclamó Lidia.
— Siempre hemos sido libres — replicó Natalia.
— Lo sé, me refiero a que al fin nuestros padres no estarán encima de nosotros vig