—¿Estás seguro de que haber dejado a Milen sola es buena idea? — inquiero Rigo. Él e Itzam se dirigían a visitar a Zaria Duhé para resolver las dudas que quedaron flotando después de la revelación de su procedencia.
— Noah se encargará de ella — afirmó Itzam secamente.
— ¿Confías en él? — cuestionó el abogado.
— Con mi vida — aseveró Itzam. Nadie mejor que Noah sabía cuánto Milen significaba para él y si era importante para Itzam también lo era para Noah y viceversa. Más que amistades entre ellos, existía una hermandad inquebrantable.
— ¿Y tu prima? — indagó Rigo.
— Son amigas. Ramona podría traicionarme a mí sin dudar; pero no lo har&i