Elijah King.

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​—¿Para dónde vas? —preguntó Eris.

​La situación con ella ya me estaba hartando. No estaba en mi mejor momento, habíamos trabajado en exceso, descansado poco y eso sin contar todas las veces que Axel, había buscado a Eileen, con cualquier excusa en el transcurso de esos tres días. Horas atrás, todos los que intervinieron en la misión se habían retirado a descansar. Los medios de comunicación se habían calmado con la simple explicación de que en un hotel turístico, alejado de la civilización, varias personalidades se habían reunido para descansar y una sobrecarga de energía acumulada ocasionó un terrible accidente con víctimas fatales.

En cuanto a la hija del presidente, ella simplemente había llegado de unas vacaciones.

Por otro lado, a los agentes fallecidos se les brindaron los honores a primera hora de la mañana, pero los vincularon con otro caso.

Todo era pura mierda.

En cuanto a las estrategias planteadas, solo tres habían sido aprobadas, pero sin tomar en cuen