Eileen Williams.
Observé a mi pequeño Derek, cuando salió de los brazos de Axel y se acercó a los de su padre, aunque no tan efusivamente como lo había hecho mi pequeña Alana, quien hizo lo mismo que su hermanito y se lanzó también a los brazos de Axel, con el mismo entusiasmo que lo había hecho con su padre.
— ¡Tiiioooo, Axelllll! — gritó mientras lo abrazaba cariñosamente y lo llenaba de besos, al igual que había hecho con su padre.
Ambos hombres cruzaron sus miradas retadoramente. Elijah, me observó y no pude evitar recordar el contacto de anoche, ese pequeño roce en mi frente con sus labios, que todavía recordaba la sensación de mi cuerpo, un pequeño roce que trajo demasiados recuerdos y me había hecho palpitar el corazón con fuerza.
— ¡Jefe! — un simple saludo menciona Axel.
— ¡Buenos días! — respondo yo al saludo de Elijah, con sequedad.
Dalia y Adara, llegaron también a la sala y saludaron a ambos hombres.
Axel, se acercó y me tomó por la cintura besando mis la