CAPITULO 20 SUS CADENAS DE OBSESIÓN.
Narrador Omnisciente
Eileen abrazó a Axel con ternura, intentando calmar la tormenta que veía en sus ojos. — No podemos dejar el trabajo, cielo. Además, Derek y Alana, están en la escuela.
— No importa, nena. Pasemos el día juntos — insistió Axel, con su voz cargada de una urgencia palpable — Todavía soy tu jefe y me haré responsable con los superiores. — Continuó.
Dos horas después, Eileen reposaba la cabeza sobre el pecho de Axel. Bajo su oído, su corazón latía con una velocidad vertiginosa, un tamborileo ansioso que contrastaba con la quietud de sus cuerpos entrelazados.
— Sabes, nena, mi corazón estuvo destrozado durante muchos años — susurró Axel, entrelazando sus manos y besando cada uno de sus dedos con una delicadeza sorprendente para su habitual brusquedad.
— Era como una roca lanzada al vacío de un precipicio, hueco, sin un final a la vista. Pero cuando te conocí, se volvió loco. Por primera vez en años, volvió a sentir. Cuando pasabas a mi lado, latía con una fuerza des