ROMÁNTICOS

—¿Puedo saber cuál es tu problema?— pregunta Aarón con rabia al ver la actitud de Cielo que está renuente a qué se le acerque— yo no soy tu enemigo, creí que eso ya había quedado claro— reclama viendo la cara de la joven.

—No puedo creer cómo es que puedes ser así, realmente nunca soñé con amor, pero menos pensé que me enamoraría de un hombre así, eres malo— la decepción es notoria en su voz y su tristeza— esa mujer tiene razón, eres tan egoísta que da miedo— dice viendo cómo Aaron frunce el ceño y se empieza a molestar aún más— si con ella que te ibas a casar y me decías que era tu novia, la mujer que amabas te has portado así y la has botado como si fuera un trapo sucio, no me quiero imaginar lo que podría pasar conmigo— frota sus ojos sintiendo las lágrimas correr— no valoras nada, dices que si tu familia debe sufrir que lo haga… ¿Cómo es que puedes ser tan frío?— pregunta viendo la arrogancia en el rostro varonil del capitán.

—¿Ahora resulta que te vas a poner de lado