Después de casi mediodía de haber estado trabajando juntos, Larry y Gregory, entraban más en confianza, la sonrisa del ruso era amable y seductora, el asistente se la devolvía, habían quedado de almorzar juntos apenas terminarán sus respectivos trabajos
Larry, tomó su saco para salir, Alessandro y Dariana estaban en lo suyo, Peter, era el que no lo perdía de vista
— Dariana, vuelvo más tarde, iré a almorzar
— Pensé que iríamos los cuatro, ¿por qué quieres ir tú solo? — La joven directora preguntó
— ¿Quién dijo que iré solo? comeré con alguien, los veo más tarde — dicho eso, el apuesto ojiazul siguió su camino hacia él ascensor — Peter, lo observó irse, el mayor no pudo evitar que sus pasos lo llevaran a las escaleras, bajaría para ver con quién se iba a ver el chico
Ya en la recepción, el apuesto ruso esperaba a su superior, apenas lo vió venir le dió una sonrisa
— Jefe, que bueno que ya estás aquí, ¿qué se te antoja comer?
— ¿Llevas mucho tiempo esperándome?
— No, solo un poco,