En la mansión Bouner, Eliot cargaba a su bebé, el niño había estado inquieto todo el día, ni Ángeles, ni su abuelo lo habían podido hacer que durmiera como habitualmente lo hacía
— ¿Qué te pasa, bebé? ¿por qué no quieres dormir? me están dando la queja de que no te quieres quedar en tu moises — el CEO, lo arrullaba en sjs brazos, el niño apenas olió a su padre y lo escuchó, se durmió
— Miren a ese diablillo, lo que quería era que Eliot, lo durmiera, a este paso te lo tendrás que llevar a la oficina a trabajar
— Eliot, la señora del departamento me llamó, le extrañó que no haya regresado, creo que es hora de que nos vayamos a casa — la madre, aclaraba la situación de ella y el bebé
— Están en casa, ¿creés que ahora que los he encontrado voy a dejarlos ir?
— Eres un excelente padre, puedes pasar a ver a Angel, cuando quieras, pero no tienes por qué incluirme en el paquete, yo soy punto y aparte — Ángeles, a pesar de que habia visto muchos intentos de Eliot, por acercarse al