Había viajado por dos horas para ver a Natasha, quería sentir su suave piel, necesitaba ahogarme en ella, cuando llegue un par de mis sirvientes se acercaron.
— bienvenido mi lord — me saludaron.
— ¿dónde está lady Natasha? — pregunte.
— en su habitación mi lord — me respondió uno de los criados
Yo subí la escalera a prisa, quería darme un baño con ella. Cuando entre, ella esta frente al enorme espejo mirándose, yo la observe y sonreí, se veía hermosa.
— que preciosa eres — le dije.
Ella se dio la vuelta claramente sorprendida con mi visita.
— te extrañé — le dije.
Natasha se acerco a mi con la gracia de una gacela, paso sus manos por mi pecho y después empezó a desabrochar los botones de mi camisa de lino blanco.
— también te extrañe — me dijo con su melodiosa voz.
Pose mi mano sobre la curvatura de su cintura y la acerque más a mí.
— quiero hacerte el amor — le dije.
Bese su frente, bajando por su nariz, terminando en sus dulces labios, Natasha me respondió el beso de un