—Hola, bienvenido, pasa.
—Y bien ¿Qué es eso tan importante?
—Toma asiento —me indica donde y me ofrece un trago.
—Patrick, no dispongo de mucho tiempo.
Le doy un pequeño trago a la bebida, y me acomodo en el respaldo, él toma asiento frente a mi.
—No te preocupes, no te voy a quitar mucho tiempo, son solo dos cosas. La primera, me llamó tu padre muy angustiado.
—¿Qué te dijo?
—Que tu madre ha solicitado el divorcio, y que tú la apoyas. La verdad no entiendo como a estas alturas piensa hacerlo, pero lo más más importante, es que me pidió que lo representara.
—Estás en toda libertad de hacerlo, a eso te dedicas.
Le doy otro sorbo a la bebida, Patrick, me ve atentamente mientras lo hago, por si las dudas, saco mi móvil y le envío un mensaje rápido a Roman.
—Perfecto, no quiero que esto cree situaciones innecesarias entre nosotros, somos amigos, aunque tú, estuviste a punto de olvidarlo por un tercero.
—Roman, no es ningún tercero, él...
—Si, si, si, ya sé, pero aún así.
—Si