Llegamos a la tienda de conveniencia donde anteriormente había visto entrar al grupo de chicos con los que iba, ahora el lugar estaba vacío salvo por nosotros dos y la chica castaña de la caja registradora. Vi a Tanner caminar dentro mientras yo me quedaba de pie en la entrada como un idiota, la chica le dio una mirada a él y luego a mí, después volvió la vista hacia la revista de moda que estaba leyendo.
— ¿Té helado o café? — preguntó Tanner cuando volvió a mi lado, sostenía dos bebidas en las manos.
— Tomaré el té, gracias.— De nada — me dio una de las pajitas y yo la tome con una mano temblorosa, Tanner me miró, mis mejillas se sonrojaron de inmediato.¿En serio?Caminamos hasta una de las bancas de picnic cercanas a la tienda y nos sentamos en silencio de nuevo; no es que tuviera mucho que decirle a Tanner o que preguntar. Realmente su compañía era cálida, pero me atormentaba un poco aun no podía dejar de pensar en que él estaba enamorado de Mack al ig