Es este el tipo de encuentros que JAMÁS hubiera deseado. Yo nunca había visto a la famosa cantante Nina fuera de la pantalla de mi teléfono, pero por su expresión, me doy cuenta de que ella sabe quién soy. Su rostro esta desencajado en una mueca de asombro mezclado con desagrado, con esas gruesas lagrimas manchadas de su maquillaje que corren por sus mejillas, y su mirada fija en mí.

¿Qué debería hacer ahora?

Antes de que pudiera decir algo, después de eso incomodos segundos mirándonos fijamente la una a la otra, ella finalmente pasa a mi lado, golpeando mi hombro con fuerza.

—Con permiso… —dice ella en un susurro, mientras caminaba rápidamente al interior del baño.

A pesar de ser un hombre, el que yo supongo que es su manager va detrás de ella, mirándome por un segundo antes de ir detrás de la tan famosa y requerida “Nina”.

—Auch… ¿Pero que está mal con ella? —me pregunto en un susurro, tocando mi hombro con suavidad.

Supongo que para cualquiera debe ser una sorpresa enterarse que tu