Una vez liberada, me levanta en brazos y me encamina hasta el baño y cuando creo que nos daremos una ducha; me aprieta contra la pared.
Lo escuche suspirar fuerte y su aliento en mi cuello. Escuche como abría el grifo de la ducha y el agua caía sobre nosotros perdiéndose entre nuestros cuerpos.- Me encantas. – susurra sobre mi hombro y yo me estremecí.Sentí su pecho pegado a mi espalda, sus caderas presionadas con mi espalda baja y una de sus manos metiéndose entre mis cabellos, enrollándolas y cerrando en puños.Su otra mano acariciaba mi vientre y bajaba de manera peligrosa. Tiro un poco de mi cabello y mi cuello quedo expuesto.- Eres hermosa. –musito casi inaudible, se sintió como algo tácito entre nosotros y después de eso, su mano comenzó a moverse de forma brutal.Sus benditas caderas comenzaron a imitar los movimientos de su mano y la pres