-Entonces... Me casé con un policía- repetí en voz alta con confusión.

-Así es...¿Te sorprende?- alzó su ceja izquierda mientras sonreía.

-Un poco- me sinceré -¿Cómo nos conocimos?-

Jeremy desvió su mirada hacia un costado como si estuviera recordándolo todo.

En sus ojos había un brillo particular que no tenía antes.

-Bueno... El bar donde trabajabas era ilegal, y sus dueños eran unos malditos delincuentes. Tenían cargos por estafas y narcotráfico.-

-Joder- balbuceé.

Sabía que no eran buenas personas. Ciertamente el lugar era asqueroso y me habían contratado siendo menor de edad.

Pero jamás imaginé que podía ir más allá de eso.

-Y fuimos a detenerlos. - continuó- Tú estabas bailando en el preciso instante en que entré.-

-¿Me detuviste?- me exalté sin poder creerlo.

-Era mi trabajo- se hechó a reír.

¿Esto le h