Capítulo 29 . MARCADA
—Ponte el cinturón de seguridad—le ordené a Gabriel mientras ajustaba el volante, el asiento y los espejos de la camioneta.
—Está de más decirte que ésta camioneta resiste las balas, pero no los golpes ni los raspones, y es una asignación de la embajada de Portugal.
—Oye gracias, eso me quita toda la presión
—Mi papá adora esta camioneta y ni hablar de Rámses. Así que por favor, si no tienes experiencia suficiente para manejar, es el momento de decirlo—su rostro era serio
—Que te digo que si. Ahora quédate tranquilo y deja que me concentre—salí del estacionamiento del centro comercial y tomé el camino más cercano a la casa.
Mi teléfono anunció la llegada de un mensaje de texto y el rostro de Rámses apareció en la pantalla. Solo alcancé a leer "Ya terminé aquí. Voy a-"
Voy a ¿Qué?. ¿Esperarlos? ¿Irme en taxi?.
—¿Puedes revisar el ultimo mensaje de Rámses en mi teléfono?—le pedí a Gabriel.
Tomó mi celular y le dicté la clave para que lo desbloqueara.
Él torció sus labios hacia abajo: —E