Capítulo 5

- ¿Stefan?

-So…So...

- ¿Estas bien?

-Estas perfecta… digo, digo, hermosa. –dijo tartamudeando y yo reí

Me acerqué a él y lo besé, necesitaba estar con él, quería sentirlo, quería que él me diera esas carisias, las mismas carisias con las que había soñado.

Nos alejamos, miramos, ambos reímos, pero fue una risa silenciosa, cerré la puerta con seguro y el me dio una sonrisa que demostraba mucho, me llevo hacia él, me beso.

- ¿Estás segura? Creo no poder parar después.

-Estoy más que segura mi amor.

Me llevo lentamente hasta la cama y me deposito allí lentamente, comenzó a besarme poco a poco, fue bajando me quito la bata y me vio que andaba con lencería.

Tomo un seno y se lo llevo a la boca, no había quitado el brasier, comenzó a lamer poco a poco y mis pezones se pusieron muy duros, mientras lo hacía me miro yo estaba con cara de placer.

Me atrevo a decir que fue más que perfecto ambos llegamos al clímax y terminamos muy cansados, que nos olvidamos de volvernos a vestir.

……..

Estaba tan dormida, se sentía muy bien, pero escuche unos golpes a lo lejos, esos golpes se fueron intensificando, me moví un poco y sentí la respiración de Stefan en mi cuello, abrí mis ojos lentamente, tenía el brazo de Stefan rodeándome, poco a poco lo saque, busque mi bata de seda, me la puse y fui abrir la puerta.

-Oh, querida buenos días. –dijo mi mama entrando a mi habitación no se había dado cuenta de absolutamente nada. –Estaba buscando a Stefan, pero no lo encontré, son las once de la mañana y no hay rastros de él, me preocupa mi amor.

- ¿Qué? ¿Cómo que las once de la mañana? –rápidamente volteé a ver el reloj que estaba en la mesita de noche.

- ¿Ese es? –mamá señalaba a Stefan.

-Sí, buenos días, lo siento ya ahorita me levanto y voy señora.

-Hey! –llame su atención –Mamá por favor ¿puedes salir?

-Hija lo siento, Stefan espero hayas dejado una semilla dentro, ¡me fascina ser abuela joven!  –mi mama estaba muy pero muy contenta.

-MAMÁ!

-Adiós, se lo diré a tu padre y …. Stefan se te perdona.

-MAMÁ. –dije y ella salió contenta, cerré la puerta con seguro.

- ¿Molesta? –me pregunto Stefan mientras yo me acercaba a él

- ¿No queremos ser padres todavía verdad? –intente jugar con él

-Iré a comprar la pastilla. –exclamo mientras reía.

- ¿Por qué lo harías? ¿acaso?

-Si quiero mi amor, pero es tu decisión.

-Amor ¿no lo entiendes verdad?

-Explícame.

-Me puse la bala cuando…

-Entiendo, pero no dudes en preguntarme ¿de acuerdo?

-Sí, aunque me toca cambiármela cuando llegue a Londres.

-Te acompañare.

-Está bien te amo. –fue lo único que dije y me llevo hacia él

Me coloco enzima de él comenzó a besarme y ambos caímos hacia atrás.

-No me gustaría levantarme.

-Ya lo hiciste

-Lo sé, se sentía tan rico dormir así, contigo.

-Yo dormí como bebé mi amor.

Justo en ese momento mi teléfono comenzó a sonar, vi que era mamá.

-Vamos, si no ella vendrá otra vez.

Ambos fuimos al baño, nuevamente hicimos el amor, bajo la ducha, estar con Stefan todo era nuevo y diferente, salimos del baño ya vestidos y bajamos almorzar.

-Hola, buenos días. –exclamé y me senté, Stefan hizo lo mismo, rápidamente tomo el vaso de jugo que había en la mesa.

-Mi amor, sabias que vamos hacer abuelos. –dijo mamá cuando Stefan estaba tomando el jugo y se atraganto.

-Mamá.

-Vez, se pone rojo, admítelo Stefan que quieres un bebé.

-Yo, yo... –Stefan estaba tartamudeando.

-Déjalo Vanessa, ambos tendremos una conversación.

-Papá! ¿tú también?

-Es de trabajo. –me respondió.

- ¿Puedes hablarlo aquí?

-Sí, Stefan estas despedido.

-Papa!

-Es verdad, si está contigo y te ama te va a proteger, si no te ama te dejará.

-PAPA! –exclamé furiosa y fruncí mi ceño, estaba tan enojada.

-Mi amor es mentira. –me dijo papá.

- ¿Mamá? –me gire hacia ella.

-Tú papá está diciendo la verdad, mi amor.

Enserio que no creía absolutamente nada, me levante de la mesa, estaba a punto de dirigirme a mi habitación cuando en ese momento llego Vicky.

-Hola, Hola, buenos días familia. –dijo entrando a la cocina con su inmensa panza, parecía una piñata se veía tierna.

-Vicky! –exclamé y fui abrazarla.

-Hola Sofía.

-Hola Carlos. –dije y también lo abracé.

Vicky y Carlos se sentaron en la mesa yo iba hacer lo mismo, pero fui retenida por papá.

-Sofía ¿no te ibas enojada a tu habitación? –me pregunto, lo miré y le di una mirada asesina.

- ¿En serio quieres que me vaya? –le seguía el son.

-Hija. –me respondió, yo solo sonreí y me senté alado de Stefan.

Rosita y otras chicas las cuales no conocía sirvieron la comida y desayunamos en paz, con risas, recordar como lo hacíamos hace tres años.

Al terminar de desayunar Vicky me llamo para conversar, no quería tocar el mismo tema del innombrable.

-Sofía ¿podemos hablar afuera? –me pregunto un poco dudosa.

-Sí, vamos, dame la mano, no quiero que mi sobrina nazca antes de tiempo. –sonreí y ambas fuimos a sentarnos en la mesa que se encontraba allí. –Ahora si dime ¿de qué quieres hablar?

-Sofía… no se… no sé por dónde empezar.

- ¿De qué se trata Vicky?

-Sofía yo….

-Vicky. –tome su mano para tranquilizarla, pero ella se estaba alterando.

-Sofía.

- ¿Qué pasa? me estas asustando. Vicky, por favor tranquilízate.

-Sofía...

-VICKY! –alce la voz y ella se tranquilizó.

-Sofía yo, yo lo siento mucho. –en ese momento llegaron corriendo Carlos y Stefan.

- ¿Paso algo? –pregunto rápidamente Carlos.

-Ella está bien solo se alteró por algo que ….

-No, no pasa nada solo que estaba nerviosa mi amor. –rápidamente hablo Vicky y Carlos dejo de estar preocupado. –¿Pueden… pueden dejarnos solas? –Vicky lo pidió y ellos fueron nuevamente dentro de casa.

-Vicky, si no quieres hablar está bien, no te preocupes, hablaremos cuándo...

-Sofía quiero hacerlo. –insistió Vicky.

-Bien. –le sobe su pancita y la bebé se movió. –¿Wow viste eso? –sonreí, ya quería que bebe Vicky naciera.

-Sofía, perdóname, no sé qué me paso ese día acepte que Carlos invitara a Nain, ellos se conocen desde hace años y …

-Vicky, tranquila, eso no fue lo que me molesto, yo estaba bien hasta que… -me detuve en ese momento, no sabía si poder contarle que Nain entro a mi habitación como todo psicópata y que la noche anterior me había llamado.

-Sofía, tierra llamando a Sofía. –escuche que Vicky me llamaba y reaccione en ese momento.

-Dis... discúlpame. –desvié mi cara para poder tomar un poco de agua, serví para ambas.

-Sofía sé que paso algo, somos más que hermanas puedes contármelo. –mire para todos los lados, no quería que mamá supiera, solo lo sabía Stefan y ahora estaba a punto de contárselo a Vicky.

-Fue antes. –dije sin más

- ¿Qué? –pregunto sin saber a qué me refería.

-Fue antes, antes de la revelación de la bebé, yo estaba asentada en una mesa y llego Nain, le di una carta que había escrito cuando estaba borracha, tuvimos una pequeña discusión, bueno pues cuando dijiste que ya comenzaría la revelación, me acerque a mi mamá, papa y Stefan no estaban luego ya sabes lo que paso y déjame decirte que fue lo mejor que me ha pasado, un rato después yo subí a mi habitación y él estaba en mi cama.

- ¿Quién? –pregunto y yo la mire, ella abrió los ojos como platos -¿Nain? –solo asentí.

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