-Mucho gusto me llamo Gizem Aksu, escribí en el número que aparece en la cuenta de Instagram, pero no obtuve respuesta.
-Oh discúlpeme, solo que con los preparativos y todo no tuve tiempo de responderte, pero hoy ya que ésta aquí me gustaría saber.
-No te preocupes ¿te puedo tutear?
-Oh si claro, no tendría ningún problema.
-Bien, me gustaría dar una donación para la fundación.
-Te lo agradezco, en verdad….
-Sofía ¿puedes venir? –era Arzu.
-Mira puedes ir con él, se llama Stefan y también es uno de los socios, me gustaría atenderte, pero me están llamando.
-Dale, no te preocupes. –dijo aquella mujer y yo sonreí, este mundo necesita más personas como ellas en ayudar a las personas.
-Sofía. –me volvió a llamar Arzu
-Voy.
Camine hacia ella, dando paso a una entrevista todavía quedaba 30 minutos para abrir la fundación, que estaba equipado en todos los sentidos. Las preguntas iban y venían para mí era algo con lo que siempre soñé y ahora se estaba volviendo realidad, después de 15 minutos