-Voy a bañarme.

-Te espero abajo. –le dije y el asintió

Me vestí me puse un jean y una blusa negra, quise esperar a Stefan así que tomé mi teléfono me senté en la silla del escritorio, estaba en mis redes sociales viendo las últimas tendencias de ese momento, cuando Stefan salió.

-Me doy vuelta y cámbiate. –le dije

-No puedes hacerlo somos novios Sofía

-Lo sé, quiero hacer todo bien

Me di vuelta y él se puso su ropa, me quería tomar una foto, puse mi cell en una buena posición, el temporizador estaba bien, me levante me tome la foto, Stefan solo se reía de mis poses.

-Deja de reírte

-Ven acá. –dijo me llevo hacia él y me beso, era la misma sensación que la noche anterior, estábamos abrazados cuando mamá llego y abrió la puerta sin tocar.

-Privacidad mamá. –Le dije

-Lo siento quiero ser abuela, me voy, disfruten. –dijo cerrando la puerta.

-MAMÁ. –Le grite y ella se había ido con una sonrisa, Stefan y yo reímos también.

-Sí que quiere ser abuela

-No comience señor Lazcano

-Si lo hago señorita Smith.

-Jaja, vamos a desayunar tengo hambre. –dije y bajamos a desayunar

-ROSITA!! –No lo podía creer era Rosita, llegue donde estaba ella y la abrace fuerte.

-Mi niña mírate has cambiado mucho, me alego que estos tres años bueno casi cuatro años, lejos te hicieran una nueva persona.

-Y muy cariñosa. –Dijo Stefan yo lo mire y el no hizo nada

-Ayer no la vi ¿Dónde estaba?

-Ayer me tome libre, mi hija llego de un viaje y quería estar con ella mi niña.

-Lo entiendo, me alegra verte Rosita. –le dije y me senté a desayunar.

-Buenos días hija, amor, Stefan, Rosita. –dijo papá

-Papá. –le dije y luego lo miré.

-Está bien, buenos días querido yerno.

-Buenos días. –le respondió Stefan, este par estaban bromeando, me encantaba la forma en que ellos se trataban, incluso antes de irnos a Londres

-Hija, queremos conversar algo contigo, sabemos que quieres abrir una fundación, tienes nuestro poyo, además, todo está listo, solo falta abrirlo. –Dijo mamá

-Mamá pero que…. ¿Cómo lo sabes? Además…–pregunte un poco confundida

-Ese es tu sueño desde siempre, además obtuvimos la ayuda de …. –dijo mamá y yo le gane la palabra.

-Stefan

-Lo siento amor, vinimos de vacaciones no a trabajar

-Lo sé, pero ….

-Hija todo esta listo, el lugar, el permiso, todo está arreglado, solo falta que lo inaugures. –hablo papá.

- ¿Todo? Yo no he firmado nada. –ahora sí que me había perdido de la conversación en ese entonces Stefan hablo.

-Oh claro que sí, un día estabas furiosa porque se nos inundó el departamento y necesitabas firmar, yo puse los papeles por debajo para que no te dieras cuenta.

- ¿Tu hiciste que?  -le pregunte, aún seguía perdida.

-Sofía, no es tiempo de discutir, estamos desayunando. –interrumpió mamá

-Está bien, está bien, pero no vuelvas hacer algo así Stefan. –le dije

-Lo prometo amor.

-Bueno asunto arreglado. –dijo papá

Terminamos de desayunar, quería pasear por la ciudad y ver qué cosa cambio y que cosa no ha cambiado.

-Amor, me gustaría hacer algo. –dijo Stefan, yo levante la mirada

- ¿Hacer qué? –le pregunte intrigada.

-Sé que tienes amigos.

-Solo Vicky quien se casó con Carlos y Logan quien no sé si siga con Rebecca. –dije encogiéndome de hombros.

-Amor hablo de Rebecca. –que dijera eso me puso un poco nerviosa.

-Rebecca?

-Sí, la hermana de Nain. –me quede sin palabras, no sabía que responderle. –Sofía, necesitas hablar con ella, es tu amiga, el preciso hecho de que sea hermana de Nain no quiere decir nada.

-Stefan. –le dije.

-Por favor, te voy acompañar, no te voy a dejar, ustedes tienen que hablar, cuando nos fuimos no tuviste una última conversación con ella.

-Está bien mi amor.

-Eso suena muy bonito y mejor si proviene de tus labios. –dijo me llevo hacia él, me dio un beso.

-Enserio quiero una nieta, pero aquí en la sala ¡NO! –Dijo mamá y los tres reímos

-Ibas a decir?

-Me voy a trabajar, espera un momento. –dijo buscando algo en su cartera. -Aquí están los condones. –Dijo y los tiro hacia nosotros

-Mamá!

-Adiós.

-CON ESTO NO TE DAREMOS NIETOS. –grito Stefan

-Stefan. –le dije mientras él me daba en beso en la frente.

-Amor, me gustaría ir a la playa. -dijo juntando nuestras frentes.

-Quisiera ir donde era mi lugar secreto. –le dije y el asintió con la cabeza.

-Vendré mas tarde necesito hablar unas cosas con mi hermano.

-Está bien salúdalo, aunque voy a molestarlo cuando lo vea.

-Le diré eso, te amo Sofía

-Y yo a ti Stefan.

Él se marchó, subí a mi habitación, tenía que hacer algo, necesitaba cambiar todo, dejar el pasado atrás, tenía una nueva vida, nuevo comienzo que me costó demasiado al principio, pero ahora me sentía feliz conmigo misma, me senté en mi antiguo escritorio y tome una hoja y un lápiz, comencé a escribir las nuevas cosas por cambiar en mi habitación si bien es cierto que no viviría aquí, necesitaba hacerlo, después de casi media hora me levante, estaba lista para remodelar mi habitación, fui hasta mi antiguo closet y saque toda la ropa, la metí en una funda de plástico, desarme mi cama fue un poco agotador, luego fui hasta la cómoda de maquillaje, saque todo lo que estaba allí y los puse en otra funda de plástico, comencé a desarmarlo, estuve así hasta medio día, tome mi maleta busque ropa y una toalla, me metí a la ducha, demore minutos estaba vistiéndome cuando escuche unos pasos, seguramente era Rosita quien estaba en la limpieza, salí y vi a Stefan.

- ¿Un huracán paso por esta habitación?

-Uno llamado Sofía Smith.

- ¿Y me vas a decir que planeas hacer?

-Pues ya lo veras, necesito que me acompañes a comprar unas cosas.

- ¿Viviremos aquí? –Pregunto Stefan

-Solo vendremos en vacaciones, Londres lo considero mi hogar, pero si tú quieres quedarte no hay problema, aunque necesito quedarme el mes completo.

-Sabes que voy donde vayas, si te quieres quedarte el mes completo está bien, pero vinimos a descansar, no hacer tornados en habitaciones.

-Stefan. –lo rete con la mirada.

-Está bien vamos. –me dijo y me dio esa sonrisa que lo caracterizaba.

Salimos de casa, y fuimos al centro comercial, compre pinturas, muebles, una cama King, lámparas, sabanas, cortinas y por supuesto las mesitas de noche, salimos del local, me estaba dando hambre y subimos a la planta alta almorzar.

-Pensé que nunca terminaríamos. –dijo Stefan.

-Acostúmbrate lo haremos en la fundación y en nuestro departamento.

-La fundación tiene todo y de todo, nuestro departamento lo remodelaremos ambos.

-Está bien señor Lazcano.

-Te amo. –me lanzo un beso.

Almorzamos y contamos todos los cambios que queríamos hacer, me estaba sintiendo culpable en quedarme para siempre en Londres, había hecho amistades mis padres lo tenía aquí, mi mejor amiga, casi toda mi vida, claro está que me la pase en casa, razón tenía mi madre, nunca iba a saber de mi futuro si seguía escondiéndome.

-Sofía… Sofía –escuche de lejos, estaba perdida en mis pensamientos.

-Stefan yo…

- ¿Pasa algo?

-Me siento culpable de querer ir a vivir a Londres para siempre yo…