Nuestro amor era inmenso tan inmenso como el cielo azul sobre nuestros cuerpos, pero no tanto como el temor que tu vida corriera peligro a mi lado, te amo mi grandote, pero debí hacerlo, aunque en ese instante de nuestra última noche juntos mi corazón se quebrara en mil pedazos. Hoy he vuelto dispuesta a buscar tu perdón, probar de tus labios y acariciar tu piel como en el pasado, aquel pasado que nos marcó para siempre, porque nadie es capaz de olvidar el verdadero amor.
Leer másTuve que hacerlo, aunque sabía que le rompería el corazón porque Sebastián era para mí el hombre más dulce del mundo que me amo a pesar de mi apariencia de patito feo, a pesar de mis feos lentes que no necesitaba o los frenos que mamá me obligaba a usar para disimular mi verdadera apariencia, por años viví un martirio y odiaba andar en zozobra constante o con ese delirio de persecución y lo que más odie, lo peor de todo fue alejarme de él, de mi Sebas, mi osito cariñosito, mi grandote.
—Mamá si hago eso le romperé el corazón a Sebastián, tú lo sabes
—Lo siento cariño de verdad que no quisiera hacerte esto, sé que Sebastián es un chico maravilloso, pero se trata de tu familia, de tus hermanos pequeños y hasta tu misma vida, sé que va a doler, pero es algo que tenemos que hacer.
Como podría contra eso, no quería, juro que no quería y mi corazón se rompió junto con el tuyo, después de lo que pasamos sabía que iba a terminar pensando lo peor de mí, a pesar de todo sé en el fondo de mi corazón que fue lo mejor después de todo con todo y si odio que yo le cause no tuvo ganas de buscarme, ya que yo también termine odiándome a mi misma, porque si estuviera en tu lugar también me odiaría.
Sebastián me amó, él me presumía, me hacía sentir única y especial yo no era parte de un juego o de esas apuestas que se ven en las películas cliché de Hollywood, él me presumía, me hacía sentir única y especial y me hizo formar parte de su grupo de sus amigos los más populares de la escuela sin importar que las zorras mayores se morían de envidia que con todo y el patito feo que yo representaba haya logrado que el chico más guapo de toda la escuela se enamorará de mí y lo gritará a los cuatro vientos y yo lo amaba por eso y más, él era lo más puro y sincero que tenía en vida
Un día hace siete años tuve que desaparecer, mi padre era testigo protegido para la fiscalía de los Estados Unidos, él y sus valores lo hicieron denunciar a un gran consorcio internacional que se dedicaba al lavado de dinero procedente del narcotráfico. Fue algo que su consciencia no pudo soportar por más que intento ignorarlo, porque sabía lo que eso podría significar y finalmente eso nos llevó a llevar una vida itinerante a través del país. Años después hoy podemos ser libres. He vuelto a ser MI VERDADERO YO y estoy dispuesta a hacer que Sebastián Rentería, se vuelva a enamorar de mí; sin importar cuan frío, déspota se porte conmigo, intentaré conquistar su corazón. Aunque él no tenga idea quien soy en realidad
LINDA CINCO AÑOS DESPUÉS —¡Mami! — Y corre a mis brazos mi pequeño castaño de ojos azules y cabello de brócoli como yo le digo. —¿Cómo le fue al niño de mamá? En su primer día — Mientras se sienta sobre mi regazo. —Muy bien mami, también que papi me compró una — Y se tapa la boca inmediatamente y sabe muy por qué lo hace, hasta que aparece mi grandote agitado como si hubiera corrido una maratón. —Le dije que no corriera, pero parece que tiene las piernas de Usain Bolt, Sebas ¿Por qué tienes las manos sobre la boca? No me digas que —Que me iba a contar que comieron pizza ¿Tal vez? —Sebas hace lo que quiera con su padre, no quiero ni pensar lo que pasara cuando nazca nuestra pequeña que descansa en mi incipiente vientre, quisiera tener una enorme barriga para presumirla, pero parece que mi niña se quiere esconder.
SEBASTIÁNNo me veo sin ella, no me veo sin la mujer que amo, cuando el paramédico dijo que la estaba perdiendo, sentí como si mi mundo se viniera abajo y me lo devolvieran al escuchar su ritmo cardiaco nuevamente. Ahora estoy como un loco a las afueras de la sala de emergencia, estoy con la ropa manchada de sangre, el cabello un desastre, pero es lo que menos me importa hasta que luego de horas la puerta se abre y el mismo médico que reconozco que la recibió me busca con la mirada.—¿Cómo está ella? —Su rostro es frío, no muestra emociones y eso me cabrea más, porque lo que quiero es que me diga que ella está bien o que me diga que esto es una pesadilla.—Logramos estabilizarla, en unas horas la trasladan a una habitación luego de hacerle otros estudios, su novia tuvo mucha suerte.
SEBASTIÁNAl despertar luego de esas horas, no pude acariciar su rostro mientras observaba su cuerpo desnudo solo cubierto con mi chaqueta, es imposible no ver sus mulos y pensar que hace solo unas horas toque cada parte de ella, aunque volver a sentirla fue la gloria el día se acercaba y sabía que ese sueño acabaría, no soportaría despedirme de lela y volverla a ver llorar, la vista y el destino no nos quiere juntos ya lo entendí, solo espero que ella sea feliz, aunque no sea conmigo,…Ahora estoy parado frente al altar, esperando porque ella atraviese el pasillo de la iglesia, mi mente está en blanco no quiero pensar en nada, a veces mi mene quiere viajar a ese momento en disfrute de verme en vuelto con sus manos, sus caricias, sus besos y la manera en que se entregó a mí, fue mucho mejor que aq
LINDAMe mira de una manera que me desconcierta, ¿Estará molesto? O es ¿Por qué de verdad quiere casarse con ella?—¿Por qué lo hiciste? —Me está acusando, ¿Por qué? Se supone que así no era como se darían las cosas.—Entonces ¿De verdad te quieres casar con ella? Es eso ¿Cierto? … No hay necesidad que me respondas tu silencio lo dice todo —Me siento dolida, me siento frente a él con las manos sobre mi cabeza, la respiración se me dificulta un poco, pongo la mano sobre mi pecho como si así me pudiera calmar, no puedo creer que de verdad se quiera casar con ella.Tengo que tomar consciencia de todo esto, decido tomar unas tijeras y cortar sus amares aún la luna llena ilumina la noche, mis lágrimas caen sobre sus manos, como puedo
LINDA—¡Estás loca mujer! ¿Cómo se te ocurre algo como eso? — Sé que no es algo muy cuerdo de mi parte, pero no lo puedo evitar.—Mikela, lo sé, es una locura, que se me zafo un tornillo, pero lo amo y no puedo evitarlo— Es la verdad de solo recordarlo, mi cuerpo se estremece, recuerdo el ascensor y ese momento ¡Diablos estoy frita con ese hombre!—Bueno está bien, ojalá y logres algo con la información que te di, Sam no quiso decir más seguro pensara que te terminaré diciendo algo más, pero ve por el amiga, no dejes que esa bruja sé lo que quede, suena algo estúpido lo sé, pero esa bruja lo que se merece es quedarse sola.Ella sabe que es así, no puedo permitir que Lena logre lo que ha venido buscando hace tanto tiempo, no s
SEBASTIÁNEl médico lo confirmo tiene cuatro semanas de embarazo, cuando esas palabras salieron de su boca, por un momento reí, porque era imposible, pero luego me echó en cara la noche en que saco del bar, ese momento yo no era consciente de nada, hubiera asesinado y no me daría cuenta, pero si tengo como recuerdos fugaces de esa noche y como a la mañana siguiente la lance a la calle como la zorra que es, pero el médico acaba de lanzar por la borda mi poca cordura.—Ya oíste al médico y te confirmo lo que yo te dije, así que Sebastián sabes muy bien lo que soy capaz de hacer si no cumples tu palabra, —Claro que recuerdo su amenaza aquel día.—¡Estás loca! Medícate o intérnate en un hospital para personas como tú, as&iacut
Último capítulo