Adam y Fili llegaron a la ciudad en un helicóptero. Adam mandó un mensaje a su abuelo avisando que había llegado a la costa, el abuelo rezo porque Adam y Fili pudieran encontrar mucha gente viva, veía las noticias junto a Alma y Rosita, era horrible todo lo que pasaba, las escenas de gente ensangrentada, niños llorando todos sucios y gente corriendo y gritando desgarraba el alma.
El abuelo le dijo a su asistente. “Llama a la compañía, diles que manden víveres y todo lo necesario para ayudar a esa gente”.
Adam guardó el teléfono y miró a Fili preguntando. “¿Listo?”.
Filia observó abajo y vio mucha gente por todos lados, él volvió su mirar a Adam y afirmó. La aeronave aterrizó, dos oficiales los esperaban, lo saludaron de manera respetuosa.
“Capitán”.
“Teniente”.
Adam y Fili saludaron.
El soldado expuso. “El secretario de la Marina me envió a recogerlos e informar todo lo que pasa”.
Adam tomó la tabla que le entregó el soldado, pidiéndole. “Dame un resumen rápido”.
El chic