El abuelo sonrió contento, todo estaba saliendo excelente, la ceremonia siguió, el juez se acercó con los papeles que debían firmar para lo civil.
Adam lo hizo primero y después le dio la pluma a Melody, ella se inclinó para firmar, pero dudo por unos segundos…
El abuelo le gritó. “¡Firma niña!”.
Todos en el salón rieron, ella apenada miró de reojo al hombre mayor y susurró… “Lo siento”.
Adam estaba molesto dándole una mirada de desaprobación a su abuelo.
Ella firmó rápidamente entregándole los papeles al juez sin que Adam los viera.
El juez al verificar las firmas le dio la palabra al padre, esté muy alegre le dijo a la pareja… “Ahora los declaró marido y mujer… puedes besar a la novia”.
Melody reaccionó. “Besarnos…” No había tenido tiempo de pensar en el beso y seria frente a tantas personas.
Ella observó a Adam que se acercaba, estaba a solo unos centímetros de distancia, él era más alto, subió su velo y con sus manos tomó sus mejillas, se acercó más a ella y se agacho un