David se bajó del avión y atravesó el aeropuerto con velocidad, no se disculpó con las personas con las que chocó en el camino, lo único que tenía en su cabeza era llegar al pent house y ver a Noah.
Estuvo diez largos e insufribles días lejos de él, fingiendo trabajar en resolver el problema de Miller, Co.; cuando en realidad se encontraba investigando información sobre otros casos.
Él esperaba que en cuestión de seis meses, máximo, la familia iba a estar tan hundida que el apellido Miller iba a convertirse en sinónimo de fracaso.
Apenas se montó en el auto que lo esperaba fuera del aeropuerto, gruesas gotas de lluvia comenzaron a caer.
El clima hizo eco dentro de él, David procuraba mantenerse enfocado en la meta final y procuraba no pensar en nada más, ni siquiera en Ángela. Incluso su cumpleaños lo pasó solo, del o