MILAGROS CONFUNDIBLES
ERICK
–Señor Moretti – habla el doctor cuando entro a su despacho – bienvenido.
– ¿Qué paso? – Cuestiono – quiero toda la información.
El hombre de cabellos blancos sentado detrás de su escritorio tiene sus manos entrelazadas sobre el mismo y una clara expresión de confusión, me hace una señal para que tome asiento frente a él y eso hago mientras procuro poder controlarme.
–Lo mande a llamar porque su esposa ha salido del coma.
– ¿Qué? – Pregunto perplejo – ¿cómo sucedió eso?
–He mandado a hacerle un examen – explica – necesito saber que fue exactamente lo que le inyectaron y porque de la nada ha despertado.
– ¿Me está diciendo que no sabe qué fue lo que paso? – Sonrío – usted es doctor debería de saberlo.
El hombre agacha la mirada, suelta un suspiro, agarra una libreta negra junto a un lapicero y vuelve a mirarme preocupado.
–Hemos tomado un poco del suero que le colocamos la anoche que entro en coma – abre su libreta buscando algo apuntado en ella – según lo q