36-Regreso a casa.
-¡Salud!-dijo Pablo al chocar su copa con la de Claudia.
-No hay quien te atrape ¿verdad?
-¿Lo dudaste? Porque si lo dudaste es porque no me conoces-se dió otro trago-um… es cierto que dejé ese cabo suelto por demasiados años, pero bueno, ya no más, ya no hay nadie, absolutamente nadie que pueda inculparme en nada ni de nada.
-Pero…¿y tu esposa?-le preguntó Claudia.
-Nadie en su sano juicio le creerá a una mujer que estuvo demasiados años internada por loca, esa ni me interesa ni me preocupa.
-Entonces…¿se mantiene nuestro trato?—le comentó Claudia acercándosele muy zalamera.
—No entiendo esa psicosis tuya con que nos casemos, ¡estamos bien así!-levantó las manos- tenemos intereses en común, follamos como el par de dementes que somos, tengo todo el dinero que no te vas a gastar en tu puta vida, no entiendo que más quieres.
-Quiero estatus, lo único por lo que me casé con Fabio y ahora tú me lo puedes dar, ya no lo necesito más a él.
-Quien lo iba a decir ¿eh? Que este marginal, este d