- Yo sólo quiero conocer al príncipe.
- No vas a conocer al príncipe nunca, y menos como andas. – Por la forma en la que Tyler dice esas palabras se escucha muy enojado. Su cuerpo está tenso y aprieta los dientes ocultando los gruñidos de los pequeños.
- Amor, vámonos por favor. – Pido casi suplicando.
- Espera un rato, mi Luna, quiero ver lo que le hace Tyler y saber exactamente que quiere ese hombre.
- Ryder... – Llama Tyler, y Ryder lo ve. – ¿Qué hago con él? – Pregunta levantando un poco al otro hombre.
- Dáselo a algunos guerreros y que lo lleven a las celdas. – Responde y me asusto un poco por esa orden. ¿Las celdas? Creo que nunca escuché de ellas.
- Ok. – Responde con total tranquilidad y lo hace tal cual.
P.O.V. Ryder.
Quiero y tengo que averiguar qué quiere este hombre. Que ni siquiera que piense que se va a acercar a mi cachorro o a mi hembra. No parece peligroso, pero por el estado en el que está lo mejor es que pase la noche en un lugar donde no moleste.
Tyler lo entrega