PDV: Viena

—Creí que preguntarías que sucedería con lo nuestro si me marcho—cuestionaba a su vez que se aproximaba hacia donde estaba.

—No tengo porque preguntar eso, es evidente que solo me usaras y luego terminaras todo.

—Quizás, soy alguien que no busca relaciones de ninguna índole, no obstante, no sabemos cómo podría terminar esto—comento en medio de esa cercanía que compartíamos, una que fue rota al sentir su mano sobre un mechón de mi cabello, el cual acoplaba detrás de mí oreja.

—Aun no comprendo porque ir tan lejos, ¿Porque a Corea? De seguro ni manejas el idioma.

—Lo podría aprender, manejo perfectamente el español y el ruso. Eso no sería ningún inconveniente.

—Comprendo.

—¿Qué será de ti, pretendes ser escort toda tu vida? Alguien tan hermosa no puede tener toda su vida un oficio como el que desempeñas.

—No he pensado en eso, en estos momentos… —su mano que había estado situada en mi cabello, lentamente fue deslizándose por mi rostro, permitiendo a través de ella una