La película concluye sin más tropiezos, pero si con muchos sonrojos, cada vez que un grito aterrador se escuchaba Mayra cerraba los ojos y Oliver reía.
Pasar unas horas más junto a Oliver fue demasiado sufrible, tiene ese algo que la estremece, la hace suspirar y soñar despierta. Y el que a cada momento susurre a su oído algo lo hace más difícil.A duras penas ha pasado la primera media hora desde que salieron de la sala de cine y fueron a almorzar.—Oliver es muy agradable—Dice Antón.—A mí me parece demasiado complaciente, es como si le pagaran para hacernos felices. —Discrepa Sasha —Ni un desconocido puede ser demasiado amable de la noche a la mañana. Lleva con nosotros una semana y ya es como muy amigo.—El ver películas de detectives te hace ver conspiraciones por todos lados. —Interviene Antón.&m