- Eres mi madre. – Dijo Neithan.
- Así es. – Dijo ella. Quiso acercarse, pero Neithan retrocedió.- No puedes ser la persona que me dio la vida.- Neithan….- Eres un monstruo.Las palabras de Neithan le afectaron de sobremanera que no se atrevió a tocarlo, en su lugar una lágrima rosó su rostro. Entonces se volvió hacia Èliàn.- Tú y tu familia se han entrometido en mi vida.- Yo no te obligué a luchar a favor de la Emperatriz Lìhara, ni siquiera mi madre lo hizo. También se que la Emperatriz es tu madre. – Neithan miró a Èliàn sorprendido y con lentitud comenzó a negar con la cabeza. – Lo que odias y lo que ella odia, es que Neithan, sangre de su sangre, le impida triunfar.- Ìhan te alejó de mí. Se alejó de mí por Èhlian.- Eso no es cierto. – Dijo Àhlian. – Él no hizo eso.- CALLATE. – Volvió a mirar a Neithan. – Tú eres mi hijo, tú debes estar conmigo.- Lìhan estuvo contigo y mira ahora. – Dijo Neithan con frialdad. – Está muerto.-