Las reliquias, objetos misteriosos y poderosos creados por los reyes para proteger los mundos de la oscuridad. Se encuentran dispersas por todo el universo, ocultas del Emperador pues es lo único que evita que este invada cualquier planeta. Si las obtiene no habrá salvación. El Somn Legendario es la segunda parte de la trilogía Mundos. No dejes de leer la primera parte titulada "Las Relíquias"
Ler mais- Shainy fue invadido. – Dijo Èhlian una vez que regresara a Armond. Varias personas la seguían. – Mordana mató a mis padres. – Sus ojos estaban rojos por haber llorado toda la noche y a pesar de eso, seguían derramándose lágrimas por sus mejillas. – Intentaba buscar la ubicación de este lugar. – No se soltó el vientre.
- Si atacó Shainy, eso significa que podría venir en cualquier momento. – Dijo una mujer que iba detrás de ella.
- ¿Dónde está Ìhan? – Le preguntó ella.
- En Noha. – Dijo la mujer mientras seguían caminando por pacillos con el suelo de mármol blanco y paredes de cristal por donde se visualizaba el espacio. – Se encuentra con Bog.
- Seguro ya puso en marcha mi plan. – Dijo Èhlian.
- Deberías descansar. – Le dijo la mujer.
- Lo haré. – Se detuvo y se volvió. – Envía un mensaje a Ìhan, dile que me espere en la ciudad de Noha, en el departamento de Bog. Yo iré allá en dos días.
- Èhlian… - La mujer comenzó pero ella le dio la espalda y continuó caminando.
- Es una orden. Saldré a Noha mañana mismo. – Luego se detuvo y la miró. – Asegúrate de que no se entere de lo sucedido en Shainy hasta que yo llegue.
- Dudo que eso pueda suceder. No creo poder evitarlo. A estas alturas ya debe saberlo.
- Entonces avisa a Bog que iré para allá. Mañana saldré rumbo a Noha. – Y siguió caminando.
La muchacha entró a una habitación con paredes blancas y cerró la puerta. Las luces estaban encendidas y ella las apagó. Frente a ella había un ventanal con vista al espacio, justo debajo de este un sofá y en frente una cama grande. A los lados una mesita de noche y al lado de la entrada de la habitación, en la esquina de esa pared había otra entrada, la que conducía al baño. Èhlian dio unos pasos y fue a sentarse en el sofá frente al ventanal y no apartó la vista del paisaje. Más lágrimas siguieron cayendo de sus ojos. Los cerró y siguió llorando, sin dejar de tocarse el vientre.
- No permitiré que te lastime mi pequeña. – Dijo en un susurro, llevaba un vestido aguamarina desgarrado y estaba descalza. La puerta de su habitación se abrió y la mujer que iba con ella llegó con un vestido parecido al que llevaba en ese momento, pero era azul celeste.
- Voy a dejarte esto aquí. – Le dijo a Èhlian. Estaba muy preocupada y triste al verla en ese estado. – Entiendo como te sientes, pero intenta calmarte, no le hace bien al bebé.
- La bebé. - le dijo con frialdad. – Es una niña.
- Está bien. Lo siento. – Dijo la mujer.
- ¿Enviaste el mensaje a Ìhan?
- Fue lo primero que hice antes de venir aquí. – Le dijo. – Voy a dejarte sola para que te cambies y descanses un rato.
- ¿Has sabido algo de Baidan?
– Si. - La muchacha parecía no querer hablar de eso.
- Decidió aparecer. – Dijo Èhlian con sarcasmo. – Supongo que no le dijiste que estaba esperando una niña. ¿O si? – Al ver la expresión de la muchacha Èhlian se molestó. – te pedí que no lo hicieras. Ese estúpido me dejó sola y se fue con Mordana.
- Èhlian…
- Mordana se metió en mi vida, yo lo amaba. – Èhlian se levantó y comenzó a caminar de un lado a otro.
- Antes de que apareciera Ìhan. – Dijo la muchacha confirmando sus palabras.
- ¿De que estas hablando?
- Ya lo se todo Èhlian. – Dijo la mujer. – Ìhan siempre quiso estar contigo, siempre estuvo enamorado de ti, - Èhlian no dijo nada, se limitó a mirarla. – No voy a juzgarte por eso. Siempre fui sincera contigo y te dije que Baidan no era de fiar. Sabía que estaba aliado con Mordana.
- Eso ya lo se. Y ya te pedí disculpas por no confiar en ti.
- Y una vez más desconfiaste al no ser sincera y decirme la verdad sobre Ìhan. - Èhlian se dejó caer en el sofá de nuevo.
- Y bien. ¿Dónde está? Ya que gracias a ti lo sabe, al menos dime donde está.
- El no vendrá Èhlian.
- Lo sabía.
- Está muerto. – Èhlian la miró sorprendida. – Mordana lo mató. Ella lo engañó para conseguir lo que quería.
- ¿De que estás hablando?
- Baidan era un Drake. Él le dio los Subyac a Mordana cuando ella era sacerdotisa en Shainy – Con cada palabra que decía, Èhlian estaba cada vez más sorprendida. – Cuando el planeta del dragón fue atacado, Baidan fue descubierto, al darse cuenta del error que cometió, quiso buscarte y llevarte los subyac, pero Mordana no se lo permitió. Baidan murió en Shainy, hace mucho tiempo.
- ¿Hace cuanto?
- Antes del ataque al planeta. Durante el tiempo que lo creíste desaparecido, él ya estaba muerto. – Èhlian cerró los ojos y cerró las manos en un puño.
- Mordana – Susurró. Luego miró a la muchacha frente a ella. – Asegúrate de que Ìhan reciba el mensaje, - Volvió a sentarse en el sofá. – Saldré mañana mismo a buscarlo.
- Eso no será necesario. – la muchacha se volvió y miró hacia la puerta, Ìhan estaba de pie en el umbral. Iba vestido de negro y las botas le llegaban a las rodillas, tenía una capa abrochada en el cuello con el símbolo del medallón de Shainy, llevaba un niño en brazos.
- Ìhan. – La muchacha se levantó y lo abrazó.
- Él es Neithan. – Le entregó al niño en brazos.
- Hola pequeño. – Èhlian tomó al niño y fue a sentarse en la cama mientras miraba a Neithan con ternura. Ìhan le pidió a la muchacha que saliera de la habitación y los dejara solos. - ¿Dónde está Lìhan?
- Se fue.
- ¿Por qué? ¿Qué sucedió?
- Líhan me traicionó. – Éhlian lo miró sorprendida.
- No es posible. Es increíble, sólo tiene diez y seis años. – Íham se había sentado en la cama.
- A esa edad él ya puede tomar sus propias decisiones.
P- ero Ìhan… es un niño
- No voy a discutir más sobre esto. – Ìhan se levantó y miró hacia la ventana. – Él eligió su destino. Fue su decisión, pero no pienso dejar que se lleve a Neithan. – Se volvió y miró a Èhlian. – Supe lo que sucedió en Shainy. Por eso vine lo más pronto posible. – Hubo una pausa. – Los dos murieron ¿Cierto? – Èhlian asintió.
- ¿Hablaste con Bog? – Èhlian estaba decidida a no hablar acerca de lo sucedido. Ìhan se dio cuenta y prefirió no contrariarla.
- Si. Él se llevará a Neithan. Cuidará de él
- Bien.
- Yo aún espero noticias de Meithlan.
- No llegarán noticias y lo sabes.
- Quiero que descanses. – Le interrumpió Ìhan, no quería hablar sobre ese asunto, fue hacia ella y le besó la frente. – Estás embarazada, no quisiera que esto te afectara.
- ¿Dónde está Lìhara? – Ìhan la miró. – Ella debe saber que Neithan…
- Ella no debe saber nada. Es la culpable de que Lìhan me traicionara.
- ¿Lìhara? – Dijo Èhlian sorprendida. – Pero…
- No lo supe hasta hace muy poco, ella es la hija de La Emperatriz. Lìhara lo planeó todo, la caída de las galaxias, todo. – Èhlian estaba sorprendida. – no le importan sus hijos, ni siquiera Lìhan.
- No es posible. – En ese momento Neithan comenzó a llorar y Èhlian intentó calmarlo.
- Si, yo tampoco lo creí. – Luego miró a Èhlian y la besó. – Quiero que descanses. Ya pensaremos que hacer. – Èhlian asintió.
- Me gustaría que Neithan se quedara conmigo. – Ìhan la miró unos segundos, luego le sonrió y asintió. Se levantó de la cama, la besó en la cabeza y salió de la habitación.
- Dime Mordana. – Dijo la Emperatriz sentada desde su trono y oculta bajo la penumbra de su oscuro poder. - ¿Qué has estado haciendo en estos días? – Mordana se encontraba inclinada a los pies de La Emperatriz, a quien sólo se le podían ver la bota. - Hemos intentado reactivar el sistema sonlorts. mi señora. - Es decir, que estás perdiendo el tiempo. - Mordana miró a la Emperatriz. – Típico.- ¿Por qué dice eso mi señora? – Preguntó Mordana con temor.- Porque no podrás reparar eso. – Dijo La Emperatriz. – Está inservible. – suspiró - Creo que como siempre, yo debo hacer las cosas por ti. – Mordana bajó la cabeza. La Emperatriz se levantó. – Quiero que ataques a la luz. – Mordana levantó la cabeza hacia La Emperatriz sorprendida. - ¿Atacar la luz? - Si
Èliàn estaba casi recuperada del ataque que recibió de Ratzmon. Habían emprendido el viaje de vuelta a Armond para idear un modo de rescatar a Oiluj. Ella y Neithan estaban en la habitación conversando acerca de lo ocurrido y lo que harán cuando la pantalla se encendió y Lin apareció seguida por Ahnya. . - ¿Cómo te has sentido? – Preguntó Lin a Èliàn. - Mucho mejor. – Respondió la muchacha. – Gracias.- ¿Has averiguado algo en relación al mensaje de mi padre? – Preguntó Neithan. - Si. – Respondió Lin. – Y no son buenas noticias. Ìhan descubrió el secreto de La Emperatriz. - ¿Ya sabes como se hizo inmortal? – Preguntó Èliàn sorprendida. Lentamente Lin asintió. Neithan iba a decir algo, pero Lin no se lo permitió. - Antes que nada
Mientras Èliàn y Neithan se dirigían a la galaxia neutra, Àhlian y Oiluj fueron a la vía láctea. - ¿Qué sucede? – Preguntó Àhlian cuando la nave se detuvo repentinamente. - No lo se. – Dijo Oiluj. – Es extraño, que puede estar malo. Àhlian se acercó al tablero y lo revisó. - Espera. Creo que es uno de los conectores de comunicación. - En ese momento Oiluj se encontraba debajo de la mesa de control.- ¿Qué tiene que ver un conector de comunicación con que se detuviera la nave?- Pues que comunica todas las funciones de la nave. – Dijo Àhlian. – Es como el cerebro. - Oh. – Dijo Oiluj. – Veo que soy bastante arcaico con estas cosas. – Ambos rieron. Oiluj volvió a meterse debajo del tablero. – Es cierto. Es un conector de comunicación. –
Èliàn bajó las escaleras con mucha cautela. El lugar estaba completamente oscuro, así que sacó un shipher y lo golpeó contra la pared para encenderlo. Las escaleras eran muy angostas, por lo que se apoyaba en la pared con una mano para evitar caerse mientras que en la otra llevaba el arma. La escalera llegaba a un descanso pequeño para luego continuar el descenso hacia la derecha. Levantó el shipher para alumbrar un poco más el camino. Había llegado al calabozo del castillo, el pasillo de piedra era largo y un poco más ancho que la escalera y a los lados estaban las celdas, algunas abiertas y otras sin entrada. Caminando con cautela y sin bajar el arma Èliàn siguió por el pasillo hacia una puerta que se vislumbraba al final. La abrió con la mano donde tenía el shipher y se encontró con otro pasillo igual de ancho que el anterior, pero sin celdas y con una única salida al final. Èliàn no se movió por un momento, parecía reflexionar, sentía que ya había visto ese pasillo.
- Es la reliquia. – Dijo Neithan levantándose de la silla. - Vayan por ella, después les explicaré los descubrimientos de las reliquias. – Lin les sonrió y desapareció.- ¿Dónde está la reliquia? – Preguntó Èliàn mientras revisaba el libro que tenía sobre la silla. - En… - Neithan se interrumpió.- ¿En dónde? – La muchacha lo miró, pero como no respondió se acercó a ver la pantalla y se sorprendió. - ¿En Drake?- En Drake. – Susurró Neithan.La pantalla mostraba un planeta color plata cerca de uno que estaba dividido por la mitad. - Pues, vayamos. – Dijo Neithan, a pesar de que no dejaba de asombrarse. Miró a Elián y ella asintió.Drake parecía un desierto gris, no había plantas, no había luz porque el cielo esta
Habían pasado varios días desde que Oiluj y Àhlian se dirigieran a la vía láctea y Èliàn y Neithan a la galaxia Neutra. Ninguno tuvo noticias del otro durante ese tiempo. Èliàn mantenía constante comunicación con Lin, quien le hablaba del zafiro negro. Y durante todo ese tiempo, el navegador no emitió ninguna señal incluso cuando llegaron a la galaxia neutra,- Es extraño. – Dijo Èliàn. – No hay respuesta. ¿No deberíamos encontrar la reliquia ya?- ¿Cuál crees que sea? – Preguntó Neithan. - No lo se. – Dijo la muchacha recostándose de la silla. – Oiluj dijo que las que aparecieron en el radar eran el zafiro rojo y el cetro. - Quien haya buscado el cetro se encuentra en una emboscada. – Dijo Neithan. - Es cierto, el cetro está en manos de La Emperatriz. Só
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