Capítulo 34

Bruno estaba sentado en un banco que se encontraba debajo un árbol, ¿con una mujer? 

 —¿Por qué no vamos a un lugar más privado, guapo? —La chica de cabello rojo acariciaba su mejilla con un dedo de forma provocativa.

 —Suena tentador, preciosa... ¡Rayos! —espetó de repente—. ¿Qué hora es? 

 —Es medio día, yo ya tengo hambre —contestó mirándolo con lujuria.

 —Lo siento, cariño, pero será otro día. —Se levantó con rapidez para marcharse.

 —¿Me estás tomando el pelo? —La chica preguntó molesta.

 —No, preciosa. Es que mis amigos me deben estar esperando, ¡rayos, las chicas van a matarme!

 —¿Chicas? —La mujer cuestionó elevando una ceja.

 —No pi

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App