Capítulo XVI...
-¡Tú no quieres decirme lo que quieres! ¡¿Cómo carajos puedo enamorarte?!
- ¡¿Por qué no entiende que no quiero nada con usted?! ¡usted me da asco!
Y así Elizabeth se coloca de pie y corre hacia el bosque que rodea la mansión, Alex no hace nada, simplemente se queda mirando hacia el bosque…
-¡Alex! ¡¿Dónde está esa perra?!
-Mejor cállate – dejando a Kathy en shock – por cierto, deberás recoger las cenizas…
- ¡¿Qué?!
-O las recoges o te olvidad de vivir en mi casa ¡¿está claro?!
Kathy queda en shock, y corre para recoger las cenizas de la madre de Elizabeth, mientras que Alex se dirige a buscar a la joven, cuando logra dar con ella, la encuentra trepada a un enorme árbol, cosa que le sorprende…
Así que en el acto sube el árbol y se sienta en la rama al lado de la joven – Elizabeth…
-¿Qué no puedes dejarme en paz?
-Hablemos
-No tengo nada que hablar contigo, ¡lárgate! ¡vete con esa perra y déjame a mí en paz!
Alex desea desatar sus demonios y así cobrarle la frenta a Elizabeth, pero sim