Está noche si vendrá- dice una Melisa ansiosa, se sube a su cama, tomando una pose muy seductora, voltea a ver el reloj son doce en punto, en eso se escucha el crujir de la puerta que se abre, se posiciona una amplia sombra, el la mira de arriba a bajo con una mirada llena de deseo
-Te ves hermosa- Melisa sonríe por el cumplido, le extiende la mano invitándolo a la cama
-Me puse así de especialmente por ti- se ve la sombra caminando despacio hacia la cama- te voy a enseñar que soy mucho más mujer que cualquier estúpida de este pueblo en especial Sofía- el sube a la cama, comienza un juego besando su cuello y cerca del oído
-Por eso vine amor- se escucha la voz ronca de Daniéll- te necesito quiero recorrer cada parte de tu cuerpo- acariciaba sus piernas y besa su cuello, bajando a sus pechos- me encantas
-Hay mi Daniéll cuanto tiempo espere para que tú estés en mi cama- sonríe y comienza a respirar agitada
-Ya estoy aquí, perdón po