CAPÍTULO CINCUENTA Y DOS

Ra🍆 Emiliano Santorini

Cuando mi móvil vibró en la mesa de noche, me sobresalte. Luego de hacerle el amor una vez más a Ginna, caí rendido en un sueño profundo. Solo con Isis en mi cama era capaz de descansar sin mayores preocupaciones, esa mujer era mi droga, mi mejor medicina para dormir.

A mi lado mi diosa estaba rendida, ofreciéndome una vista sublime de su glorioso trasero. Su pelo era una maraña deliciosa desparramada por toda la cama. Mi polla cobro vida con tan solo observar el cuadro sensual y perfecto que me ofrecía su piel de alabastro sobre las sábanas de seda negra.

Le vibración del celular me saco de mi trance de acosador sexual profesional y me estire para tomarlo. Alcance 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo