Maisie volvió a besar sus fríos labios, se aferró a su cuerpo y lo sedujo con sutiles insinuaciones.

Ella pensó que podía hacerlo, pero pronto se dio cuenta de que estaba equivocada.

Nolan era indiferente. Si no fuera por la moderación por la que había sido famoso y del que estaba orgulloso, habría perdido el interés por ella.

Maisie se separó lentamente de sus labios. Podía sentir una ligera incomodidad con cada una de sus respiraciones.

‘¿Debería creer que realmente se ha cansado de mí y que ya no me ama? ¿O es su forma de obligarme a dejarlo?’.

Ella apretó los puños con fuerza. “Nolan, ¿y si digo que no me rendiré?”.

Nolan se quedó desconcertado, pero la sorpresa desapareció en un instante al girar la cabeza. “Deberías volver primero”.

Maisie dio un paso adelante y lo abrazó.

El cuerpo de Nolan se tensó mientras la mano que estaba en el aire se cerraba lentamente en un puño, reprimiendo su impulso de abrazarla con fuerza entre sus brazos.

La voz de Maisie sonaba ligera: “No