El abogado dijo: "No te preocupes, confío en poder ganar este caso".

Mientras tanto, en el hospital...

Deedee poco a poco comenzó a verse más alegre con Freyja a su lado. Freyja temía que su madre hubiera traumatizado a Deedee, así que se tomó la terapia muy en serio.

Daisie apareció en la puerta con un pastelito y llamó.

Freyja se dio la vuelta y sonrió. "Deedee, esta es la tía Daisie. Salúdala".

Deedee ya no se acordaba de Daisie, pero no era tan tímida como antes. "Hola".

Daisie se acercó a la cama, dejó el pastelito sobre la mesa, sonrió y dijo: "Te traje este pastelito porque tía Fey dice que te encantan".

Cuando vio que Daisie abría la caja, Deedee se quedó mirando los seis trozos de tarta de chocolate y empezó a salivar. "¿Puedo comer un poco?". Preguntó con cautela.

Freyja se quedó estupefacta al oírlo. Tal vez fuera por Sandy por lo que Deedee se había asustado.

Daisie sonrió. "Claro que puedes. Lo tengo para ti. Toma, come un poco".

Daisie le tendió una rebanada