Naomi abrió la puerta, y cuando vio al hombre frente a ella, se quedó atónita, y su cerebro se quedó totalmente en blanco.
Cuando Francisco la vio envuelta en una bata de baño y recordó a quién estaba llamando hace un momento, su rostro se ensombreció.
En ese momento, Naomi finalmente regresó a sus sentidos. "Señor Boucher, ¿qué haces—?”.
Antes de que pudiera terminar, Francisco la empujó dentro de la habitación. Cerró la puerta, y cuando vio los pétalos de rosa sobre la cama, una capa de frialdad se reflejó en sus ojos mientras sonreía falsamente. "¿Estás esperando a Jackie?".
"¿Qué?", le preguntó Naomi.
"Esta es una habitación de luna de miel, e incluso te bañaste", le dijo Francisco, con el rostro sombrío por la ira. "¿Vas a ofrecerte a él?".
'¿¡Esta es una habitación de luna de miel!?'.
Naomi se quedó atónita. Antes de que pudiera volver en sí, Francisco la inmovilizó contra la pared y la besó.
Las pestañas de Naomi se estremecieron. Su beso estaba lleno de deseo, y su acci